por יוסף גארידו
¿Qué es Israel? Ahí podemos comenzar para despejar algunas dudas, pues el Israel que El Eterno eligió no es un país político que está en el mundo físico como se conoce en la actualidad, sino un pueblo (
Am), el cual tiene su esencia en el mundo espiritual. Mientras muchos luchan por subir a
Eretz Israel, y creen que así alcanzan la redención, otros nos preocupamos por adentrarnos a
Am Israel que es el punto a donde está direccionada la Sagrada Torah, pues está escrito en Devarim 29:14-15:
"Y no solamente con vosotros hago Yo este pacto y este juramento, sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante de HaShem nuestro Elohim, y con los que no están aquí hoy con nosotros".
Israel no consiste en una identificación civil o religiosa, sino en una acción que manifiesta el propósito Divino, pues el cambio de nombre en Iaaqov refleja exactamente eso; que no debe haber doble identidad, sino una identidad definida basada únicamente en la Sagrada Torah, y en la interpretación y aplicación que HaMashiaj nos enseña. Pues el nombre Iaaqov (
יעקב) en hebreo nos da una guematría como a continuación se nos muestra:
2+100+70+10=182; (1+8+2)=11; (1+1)= 2.
El número 2 simboliza, en este caso, una dualidad o doble identidad, o para ser más específicos, una identidad no definida, ya que los que conocen a fondo la vida de Iaaqov comprenderán este término. La enseñanza de Rabbi Iehoshua es muy tocante a este tema:
"Ningún siervo puede servir a dos amos; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Elohim [mundo espiritual] y a las riquezas [mundo físico]". Iehoshua Maasav v'Torato (Lucas) 16:13.
El Eterno le cambia el nombre a Iaaqov, pero el relato no trae a relevancia un cambio de identidad civil y menos religiosa, sino que se enfoca en señalar específicamente a la conducta humana y espiritual a la que Iaaqov debía someterse para poder alcanzar las promesas hechas a Avraham y a Itzjaq. Pues la palabra Israel se compone de las palabras: Rectitud (
Iashar -
ישר) y Elohim (
El -
אל); esto significa: ¡Caminar rectamente ante Elohim! Cuando juntamos ambas palabras, formamos el nombre Israel (
ישראל). Y que, por supuesto, que la guematría de Israel nos manifiesta esa identidad definida, veamos:
Israel (ישראל):
30+1+200+300+10=541; (5+4+1)=10; (1+0)= 1.
El número 1, en este caso, representa la definición mediante la
Iejidáh (Unidad) de los mundos espiritual y físico en la vida de Iaaqov, así como HaShem es Uno (
Ejad), así mismo nosotros debemos identificarnos como que vivimos en un solo mundo y no en dos, no tener dos caras sino una. Este precisamente es el mensaje de HaMashiaj en El Testimonio del Discípulo Amado 17:11-12, y cuando ora al Padre Eterno le pide lo siguiente:
"Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que tengan Iejidáh (Unidad), así como nosotros [Tu eres la esencia de la Iejidáh, y como yo he enseñado acerca de la Iejidáh]".
El comportamiento vale mucho más que una identidad civil o religiosa, pues Shaul miTarshish también hace mucho énfasis en eso:
"Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de El Eterno".
Igueret Shaul El HaQedoshim BeRoma (Romanos) 2:28-29.
No debemos preocuparnos por el mundo físico aun sabiendo la realidad del mundo espiritual, debemos obtener esa identidad definida que El Eterno nos muestra mediante Iaaqov [caminar en rectitud guardando la Sagrada Torah].
¿Qué hará llegar la salvación a una persona, la genética o su comportamiento?
Si revisamos la historia, nos damos cuenta que muchas personas que no nacieron en
Eretz Israel, y que practicaron la bondad como si guardaran Torah encontraron salvación.
Nuestra percepción acerca de Israel debe de ser en un plano totalmente diferente al que muchas veces se maneja, pues debemos concebir que somos Pueblo de Israel conectados a un mundo espiritual, y no solamente un país limítrofe en el mundo físico. Si analizamos la guematría de Pueblo de Israel (
Am Israel) nos damos cuenta de la secuencia que hemos tenido que seguir para escalar a nuestra esencia:
Am Israel (עם ישראל):
30+1+200+300+10+40+70=651; (6+5+1)=12; (1+2)= 3.
Este número 3 nos indica los tres niveles de ascensión que como
Am Israel debemos cruzar, esta es la verdadera
Aliyá:
Nivel # 1
Iaaqov (יעקב):
2+100+70+10=182; (1+8+2)=11; (1+1)= 2.
Es nuestro estado indefinido en donde servimos a dos señores: el mundo espiritual y el mundo físico.
Nivel # 2
Israel (ישראל):
30+1+200+300+10=541; (5+4+1)=10; (1+0)= 1.
Este número 1 nos indica la ascensión (
Aliyá) que hemos logrado, al luchar contra nuestro deseo egoísta y hacer que el bien triunfe sobre el mal, y entonces adquirimos esa identidad definida.
Nivel # 3
Ieshurún (ישרון):
50+6+200+300+10=566; (5+6+6)=17; (1+7)= 8.
Este es el objetivo de haber elegido a Israel: ascender hasta adherirnos a nuestro Creador, pues el número más reducido de la guematría del Nombre Sagrado (Iud, He, Vav, He) es 8.
En resumen:
- ¿Has sido llamado a ser judío? Pues muestra esa luz que el judaísmo pudiera mostrar, y procura siempre ascender niveles espirituales.
- ¿Entendemos el concepto de ser hebreo?
Pues sigamos los pasos de Avraham Avinu, y atendamos ese llamado que HaShem le hizo a él, como si a nosotros mismos lo estuviera haciendo.
La esencia de adherirse al Creador no consiste en liturgias religiosas o ciudadanías terrenales, sino en hacer actos de
Jésed,
Emet y
Emunáh.
Saludos,
Iosef Garrido.
(Extraído del grupo
Ha'Derej Natzratim en Facebook)