martes, 23 de diciembre de 2014

Me Glorío en la Cruz del Mashiaj

"... Me glorío en la cruz del Mashiaj..."

Sin duda una de las frases más sobresalientes de Rav Shaul, y de igual manera una de las frases más sacadas de contexto por parte de la religión.


Ser como el Maestro

Rabí Iehoshua en una ocasión mencionó:

"Quien quiera venir tras de mí, despréciese a sí mismo, tome el urdimbre y la trama, es decir ofrézcase a sí mismo a morir e ir tras de mí". (Toldot Iehoshua, capítulo 72).

En una ocasión, el Maestro le niega a Kefa dar la vida, a lo que Shimón Kefa responde:

"Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi alma pondré por ti". (Edut haTalmid haAhuv).

Cabe la pregunta: ¿Por qué esta contradicción? ¿Qué acaso no era esa la enseñanza central que Rabenu expuso?

Sin lugar a duda, Rabenu Iehoshua nos dio una vez más la clave de vida, del éxito, y de cómo crecer espiritualmente, y es el mismo Shaul que nos aclara cual es la muerte que debemos buscar para preservar la vida. Shaul haShaliaj enseñó:

"Andad pues en el Ruaj (Inspiración de Hashem) y no satisfagan los deseos de la carne, porque el deseo de la carne es contra el Ruaj... Manifiestas son las obras de la carne que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas...".

Entonces, las palabras de Rabí Iehoshua ahora son más claras: negarnos a nosotros mismos, y morir tras el Mashiaj al kidush Hashem es suprimir los deseos internos del ser humano, reprimir y controlar los deseos de la carne que son parte de nuestra naturaleza es la muerte a la que nos ha llamado el Mashiaj, con el fin de preservar la Vida Eterna, la vida espiritual, comenzando hacer tesoros en altos niveles espirituales.

Rabí Iehoshua, al ser un ser humano de ejemplo, que reprimió totalmente el deseo interno para cumplir la voluntad demandada por el Shamaim, y cargó el urdimbre y la trama como ejemplo para todo Israel, nos dio la clave para la liberación de este exilio espiritual que nos agobia y nos trata de ahogar cada día con la rutina, el trabajo, los instintos.

Muchas veces cumpliendo (o mejor dicho "haciendo") mitzvot solo para gloriarse en la carne y ser aplaudidos por los espectadores, esto simplemente nos aleja del objetivo verdadero, y quiera Hashem que esto esté lejos de nosotros. Para poder tomar las Palabras de Rav Shaul y hacerlas nuestras, para poder decir:

"Lejos esté de mi gloriarme (en los deseos de la carne), sino en el madero de Adonenu Iehoshua haMashiaj, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo. Porque, en el Mashiaj Iehoshua, la circuncisión y la incircuncisión nada valen, sino la NUEVA CRIATURA".

Que la nueva vida en la Torá con los deseos puros y altruistas nacidos beLev Jadash (del corazón nuevo), y la muerte de nuestra vida pasajera (deseos carnales), sean una realidad para todo Israel.


Januka Sameaj le'Julam!

Biniamin Ben Malaj

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