lunes, 25 de mayo de 2015

Sobre la Carta de Divorcio


PREGUNTA: Shalom Moré, quisiera que me ayudara en una pregunta que tengo sobre cómo se debe de actuar en un caso de divorcio.

Sucede que una pareja se divorcia legalmente por las normas establecidas del país en donde se reside debido a la violencia familiar, al grado de los golpes. ¿Es necesario que el esposo (el golpeador) otorgue una carta de divorcio a su esposa, como dice la Torá? ¿La esposa no puede rehacer su vida sin esta carta?

De antemano gracias por su respuesta.

RESPUESTA A CARGO DEL MORÉ BINIAMIN BEN MALAJ: Shalom, muchas gracias por la confianza manifestada y por permitirme dar mi opinión con respecto a este tema, ya que muchas veces por "tabú" no se preguntan cosas de este estilo, y se actúa de manera incorrecta debido al desconocimiento del tema.

Como primer punto, es importante mencionar que la carta de divorcio, o en hebreo "Guet", es un mandamiento explícito de la Torá, y el varón está obligado a entregar este documento a su mujer en señal de repudio. De hecho, el Rambam en el Sefer Nasim comenta los 10 puntos que debe de tener este Guet, el cual debía ser entregado frente a testigos y firmado por ellos.

Sin duda, esta es una obligación literal, pero recordemos que hay un contexto de fondo, una nación y jueces. Pero sobre todo, hay mandamientos más importantes aún: Piquaj Nefesh/Preservar la Vida, juzgar con rectitud y favorablemente, amar al prójimo como a nosotros mismos, etc.

Pero antes de dar una respuesta a la ligera, me gustaría mencionar cómo nos motiva el tratado de Sanhedrin a juzgar casos.

En los tiempos del Sanhedrin existían 3 tipos de Baté Din que funcionaban:

Beit Din haKatán.- Compuesto por 3 jueces.

Sanhedrin Taná.- Compuesto de 23 jueces.

Sanhedrin Guedolá.- Compuesto de 71 jueces.

Y la Mishná nos explica qué tipo de casos son juzgados por cada Beit Din, cuando encontramos en la Mishná 3 la siguiente expresión:

וְרַבִּי יְהוּדָה אוֹמֵר, בַּחֲמִשָּׁה הַחֲלִיצָה וְהַמֵּאוּנִין בִּשְׁלֹשָׁה

Ve'Rabi Iehuda omer: Bajamisha haJalitzá v'hameunin bi'Shlosha.

Jalitzá.- Es una mujer que estuvo casada, no tuvo hijos y el esposo fallece, y el hermano del difunto se niega hacer el levirato. La mujer procede hacer la Jalitzá frente a 3 Dayanim/Jueces, y esta queda libre.

Meunin.- Es una mujer que fue casada muy joven por su padre, y ella, al crecer, decide no estar con el marido. Es suficiente que declare frente a tres Dayanim que no quiere seguir casada, sin importar que el varón le otorgue el Guet o no.

Aunque no es el mismo caso en específico, nosotros podemos comprender conforme al espíritu de la Torá que en el mundo hebreo "una mujer NO puede ser obligada a estar casada con alguien", cuánto mayor razón con una persona de la cual recibe maltratos físicos y violencia, provocando no sólo un daño físico, sino emocional, que impacta el subconsciente de los hijos.

Por lo tanto, si nosotros queremos preservar la vida, y guardar la Torá conforme a la vida, pues la misma Torá enseña que los mandamientos fueron dados para que vivas por ellos, no para que mueras en ellos.

Con este breve comentario, me atrevo a decir que la mujer que sufre este caso NO necesita de ningún "Guet" para considerarse separada de este hombre, si el divorcio ya fue hecho conforme a leyes del lugar donde reside. Con que existan testigos que verifiquen que la violencia fue la que motivó el divorcio, el caso debe ser juzgado con Jesed y Tzedek. Y la justicia es vivir y preservar la paz, y la integridad física.

Sin más quedo pendiente a cualquier comentario.


Hatzlajá,
Biniamin B. Malaj.


(Extraído del grupo Natzratim (Oficial) en Facebook)

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