miércoles, 3 de junio de 2015

Letras Nun Invertidas en el Sefer Bamidbar


PREGUNTA: Shalom ajim v'javerim. He estado estudiando el libro de Bamidbar, y me di cuenta que en el capítulo 10, los versículos 35 y 36 están encerrados con dos letras nun inversas. ¿A qué se debe eso?

Shalom u'Brajot.

RESPUESTA A CARGO DEL MORÉ IOSEF GARRIDO: Shalom estimado, con la ayuda de HaShem Itbaraj y la Luz de HaMashiaj daré mi aporte.

En el capítulo 10:35-36 encontramos una gran revelación acerca del Mashiaj con respecto a los verbos mencionados ahí por Moshé. En la Torá en hebreo, este párrafo se encuentra entre dos letras Nun invertidas, una al comienzo del mismo y la otra al final, como a modo de paréntesis, porque no es éste el contexto original del presente párrafo, sino en el capítulo 2; y figura aquí sólo para separar dos actos de rebelión de los israelitas. El primero, el verso 33 cuando dice que los israelitas "se alejaron del Monte de HaShem", aludiendo a que allí comenzaron a distanciarse de Él. Y el segundo, cuando se rebelan exigiendo carne que lo encontramos en el próximo capítulo.

"Al partir el Arca, Moshé decía: 'Levántate Hashem, que se dispersen Tus enemigos, que huyan de Ti los que Te odian'. Y cuando ella [el Arca] reposaba, decía: '¡Reposa tranquilo, Hashem, entre las miríadas de miles de Israel!'" (Bemidbar 10:35-36).

Resulta curioso que en las palabras Qumáh (Levántate) y Shuváh (Reposa) encontramos una conexión con HaMashiaj, adicional la letra Nun representa al Mashiaj y en este caso esta letra está encerrando estos textos: una en el principio y la otra en el final, esto quiere decir que El Eterno se levanta y reposa cuando aplicamos la Torá de acuerdo a como el Mashiaj nos enseña.

Levántate (קומה) Qumáh

5+40+6+100=151 (1+5+1)= 7

Reposa (שובה) Shuváh

5+2+6+300= 313 (3+1+3)= 7

Ambas palabras tienen el mismo valor numérico reducido de Mashiaj:

Mashiaj (משיח)

8+10+300+40=358 (3+5+8)=16 (1+6)=7


¿Por qué la letra Nun se encuentra invertida?

De acuerdo a una opinión del Talmud, Shabat 116a, estos dos versos están separados con letras Nun invertidas para hacer una pausa entre tres episodios en los que los Bene Israel pecaron.

El primero de los tres episodios (de acuerdo a Tosafot y Najmánides) fue cuando los Bene Israel se fueron del Monte Sinaí "como niños que se escapan de la escuela", es decir, aliviados de que no iban a recibir más mandamientos (Bemidbar 10:33). Después, luego de viajar sin parar durante tres días, el pueblo se quejó y se lamentó sobre el paso frenético con el cual El Eterno los estaba llevando (Bemidbar 11:1-3). El tercero de los pecados fue quejarse sobre el maná y exigir carne (Bemidbar 11:4-13).

La Torá no registró estos tres eventos sucesivamente, sino que hizo una pausa entremedio. Sin embargo, aún debe explicarse por qué la división cae entre los dos primeros episodios y no entre el segundo y el tercero.

Para responder a esta última pregunta, debemos entender la importancia de la consistencia en nuestro servicio a Elohim. Cuando Iosef HaTzadiq reveló su identidad ante sus hermanos con las palabras "Yo soy Iosef, ¿vive aún mi padre?", los hermanos estaban tan sobrecogidos que no pudieron contestarle. El Bet HaLeví explica que la esencia del regaño de Iosef fue hacerles ver la inconsistencia de sus actos. Hasta el momento en que Iosef se reveló, Iehudá estaba implorando a Iosef que considerara el sufrimiento de su anciano padre y que por ello liberara a Biniamín. A eso Iosef replicó: "Yo soy Iosef, ¿dónde estaba la preocupación por el sufrimiento y el dolor de nuestro padre cuando me vendieron y lo convencieron de que yo estaba muerto? Cuando les conviene se preocupan del bienestar de su padre y cuando es bueno para ustedes, son inconscientes".

El Talmud y el Midrash dan una explicación para este fenómeno:

"Esta sección tiene señales arriba y abajo para informarte que este no es su lugar apropiado" (Talmud Bavli, Seder Moed, Masejet Shabat 115b-116a).

De acuerdo al Talmud, estos versículos son en verdad parentéticos, puesto que fueron sacados del contexto correcto y puestos aquí. Generalmente, nosotros encontramos diferentes opiniones entre los distintos comentaristas del Jumásh respecto de la correcta secuencia de los eventos escritos en la Torá (o la pregunta más básica es si hay siquiera una secuencia). Sea lo que sea, aún de acuerdo a la opinión que dice que la Torá no escribió los eventos siguiendo una secuencia, es curioso que específicamente en este caso la Torá misma pusiera una marca para indicar la "enmendación".

Sin embargo, el Talmud agrega otro detalle:

"Nuestros Sabios enseñaron: 'y fue cuando el Arca viajaba que Moshé dijo, [etc.]': para esta sección El Eterno, dio señales arriba y abajo, para enseñar que este no es su lugar. Rabí Ionatán dijo: no es por eso, sino porque es un libro separado. Rabí Shemuel ben Najmani, en nombre de Rabí Ionatán estuvo de acuerdo: "ella [la sabiduría] ha cortado sus siete pilares": esto se refiere a los siete Libros de la Torá" (Talmud Bavli, Seder Moed, Masejet Shabat 115b).

Los siete "pilares de sabiduría" en el libro de Mishlé 9:1 se refiere a los siete libros de la Torá. Esta referencia presenta una dificultad para aquellos de nosotros que conocemos sólo cinco libros de la Torá (y es por eso que se lo llama Jumásh - de la palabra jamésh (cinco). El Midrash Rabá pregunta:

"¿No hay cinco [libros de la Torá]?" (Bereshit Rabá 64:8).

Esto corresponde a Bemidbar (Números), el cual completa los siete libros de la Torá. ¿Pero seguro que hay sólo cinco? La razón para esta declaración es que Bar Kapará contó la sección de Bemidbar desde el comienzo hasta 'cuando el Arca viajaba' (Bemidbar 10:35) como un libro, y 'cuando el Arca viajaba' y el versículo siguiente como un libro separado. Y del final de esa sección hasta el final del libro de Bemidbar, como 'otro libro separado' (Midrash Rabá Bereshit 64:8).

El Midrásh explica que hay, en verdad, siete libros:

1.- Bereshit.

2.- Shemot.

3.- Vaiqrá.

4.- Bemidbar hasta estos dos versículos (sin incluirlos).

5.- Estos dos versículos.

6.- El resto de Bemidbar.

7.- Devarim.

Decir que el libro de Bemidbar se puede dividir en dos partes es entendible, aún si perdemos la fórmula de los familiares "cinco libros" en el proceso. Pero, ¿cómo es que dos versículos aislados pueden conformar un libro por sí mismos? Debemos señalar que la idea que opina que estos dos versículos forman un libro separado no es singular. La Mishnáh en Iadáim, la cual trata sobre la santidad ritual de las Escrituras, enseña:

"Un rollo en el cual la escritura se ha borrado y 85 letras quedaron, tantas como hay en la sección que comienza: 'Cuando el Arca viajaba...' deja las manos impuras". (Iadáim 3:5).

La sección de Shabat citada anteriormente, la cual presenta la idea de los siete libros, fue la continuación de la pregunta halájica con la cual el Talmud se enfrenta, nombrando el tipo de escritura que puede ser salvada en caso de un incendio que ocurra en Shabat. En ese caso, así como en el tema de la santidad ritual de las Escrituras, la conclusión es que el mínimo requerido para ser considerado un "libro" son 85 letras. Así que cuando estamos hablando de 7 libros de la Torá, estamos hablando de HaMashiaj mismo, pues él es la Torá Viviente, tal como nos muestra el Mishpar Katan de su gematría:

Mashiaj (משיח)

8+10+300+40=358 (3+5+8)=16 (1+6)= 7

Entonces, nosotros vemos que estos dos versículos son considerados para algunos temas legales como un libro. Nuestro entendimiento de que hay sólo cinco libros de Moshé es de alguna manera inquietante. Para entender este fenómeno, debemos mirar más de cerca al contexto en el cual estos dos versículos aparecen. Al comenzar a leer la Parashá de Behaalotjá, vemos que los hijos de Israel están casi llegando a la meta, a la tierra Prometida. La Torá ha sido recibida, el Mishkán ha sido construido e inaugurado, todo parece estar en su lugar para la marcha gloriosa. Pero algo terrible pasó en el camino hacia Israel.

Consideremos las secciones de la Parashá: primero, se le ordena a Aharón ser responsable por el encendido de las lámparas. Por supuesto, Aharón cumple con la orden Divina:

"Aharón hizo eso (lo que le fue ordenado), encendiendo las lámparas para iluminar la Menoráh como HaShem le ordenó a Moshé". (Bemidbar 8:3).

Luego sigue la sección que habla de la santificación de los Levitas:

"Y HaShem habló a Moshé diciendo: Toma a los Levitas de entre los hijos de Israel y santifícalos". (Bemidbar 8:5-6).

Lo que sigue son dos secciones que tratan sobre la celebración de la salida de Mitzráim. Se le ordena a Moshé que repita los rituales que fueron hechos en Egipto en la víspera del Éxodo. Todo un año ya había pasado, y las prácticas que fueron instituidas en Egipto en aquella noche, serían repetidas en este momento. Un problema surgió, porque había quienes estaban ritualmente impuros y no podían participar de la ofrenda de Pesaj. A estos individuos se les dijo que tendrían una segunda oportunidad para traer la ofrenda, al mes siguiente: el 14 del segundo mes ellos tendrían su Pesaj.

Miremos a la cronología de los hechos: Los Bene Israel, como ya sabemos, salieron de Egipto el 15 de Nisán, año uno. Siete semanas más un día, despues, estaban en el Sinaí. Los Bene Israel pecaron en el episodio del Becerro de Oro el día 17 del cuarto mes. Moshé rezó por la nación y fue invitado a subir al monte Sinaí por segunda vez en el primer día de Elul, el sexto mes. Cuarenta días más tarde, en Iom Kipur, el diez de Tishrí, Moshé bajó de la montaña con las segundas Tablas, y con las instrucciones de la construcción del Mishkán. Ellos recolectaron los materiales y comenzaron a construir el Mishkán. En el primer día de Nisán en el segundo año, el Mishkán fue terminado. Las doce tribus, representadas por sus líderes, llevaron ofrendas, lo cual nos lleva al día 13 de Nisán del segundo año. Los Bene Israel harían en ese momento Pesaj el dia 14. Aquellos que no estaban aptos para tomar del Pesaj tendrían otra oportunidad en el día 14 del 2° mes.

Ahora estamos al día. El segundo Pesaj fue cumplido. ¿Cómo es que el pueblo sabía cuándo era el tiempo de continuar la marcha? La Torá nos da una señal Divina:

"En el día que el Mishkán fue erigido una nube envolvió el Mishkán... y en la noche lo que parecía ser un fuego (envolvía el Mishkán) hasta la mañana. Cuando la nube subía... el pueblo viajaba, y en el lugar que la nube paraba, allí paraba el pueblo también". (Bemidbar 9:15-17).

Una ley más fue enseñada antes de comenzar el viaje desde el Sinaí: las trompetas serían usadas en función de dar órdenes referentes a la marcha.

Todo está ahora en su lugar. La marcha comenzó:

"En el segundo año, el 20 del segundo mes, la nube se levantó... los hijos de Israel comenzaron su viaje desde el Sinaí hasta que la nube se posó en el Desierto de Parán. Este fue el primer viaje; por la palabra de HaShem, a través de Moshé". (Bemidbar 10:11-13).

La marcha comenzó, pero ¿hacia dónde iban ellos? Moshé trajo la respuesta cuando invitó a Jovav a viajar con ellos:

"Nosotros viajamos al lugar del cual El Eterno dijo 'Yo se los he dado a ustedes'. Únete a nosotros...". (Bemidbar 10:29).

Moshé habló en tiempo presente: "Estamos viajando". ¡Moshé creía que los Bene Israel estaban a punto de entrar a la Tierra Prometida! Él creía que la promesa de El Eterno a nuestros patriarcas iba a concretarse. El futuro era ahora. ¡Que suenen las trompetas, que la conquista comience! Jovav rechaza la invitación y el pueblo continúa sin él; el destino de los Bene Israel y de otros pueblos del mundo no se concretaría todavía. Los Bene Israel estaban dirigiéndose directamente a Eretz Israel.

Es en este preciso momento que los dos versículos entre paréntesis aparecen:

"Al partir el Arca, Moshé decía: 'Levántate Hashem, que se dispersen Tus enemigos, que huyan de Ti los que Te odian'. Y cuando ella [el Arca] reposaba, decía: '¡Reposa tranquilo, Hashem, entre las miríadas de miles de Israel!'" (Bemidbar 10:35-36).

La letra Nun representa la Emuná y la Consistencia. Por lo tanto, las letras Nun invertidas representan lo contrario: la inconsistencia y la auto contradicción.

Es por esta razón que Rabí Iehoshua miNatzrat en cierta ocasión hace remembranza a sus Talmidím acerca de esto, cuando le seguía una multitud de personas y claramente vemos que sus palabras y acciones se enfocan precisamente en esta sección de la Sagrada Torá:

"Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Elohim, y sanaba a los que necesitaban ser curados. Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto. Él les dijo: Denles ustedes de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Háganlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta. Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos. Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos". (Iehoshua Maasav v'Torato [Lucas] 9:11-17).

Veamos que significa esta narrativa acerca de este evento que se llevó a cabo mediante Rabí Iehoshua miNatzrat y sus seguidores:

- Los cinco panes representan a los cinco libros de la Sagrada Torá tal y como en forma general los conocemos.

- Los dos peces representan a estos dos términos (Qumáh y Shuváh) que se encuentran insertados entre las 85 letras de estos dos versos 35 y 36. Si tomamos la guematría de las palabras Léjem (Pan) y Dag (Pescado), vemos que nos está mostrando exactamente este párrafo anteriormente citado:

Pan (לחם) Léjem

40+8+30= 78

Pescado (דג) Dag

3+4= 7

Ahora debemos sumar ambos resultados:

78+7= 85 (Total de letras hebreas en los textos 35 y 36 de Bemidbar capítulo 10).

Cinco panes más dos peces da un total de siete que son los pilares de la sabiduría mencionados en Mishlé 9:1, los cuales representan al Mashiaj que es la Torá Viviente que habita entre nosotros. Y en base a esto, Rabí Iehoshua quiere recordarles a sus Talmidím que es necesario hacer trascender la enseñanza de que la Emuná y la Consistencia deben estar siempre juntas para provocar que El Eterno Qumáh (Se Levante) y Shuváh (Repose entre nosotros), ya que, de lo contrario, nuestra nefasta actitud haría huir Su Presencia. Es por eso que les dice: "Háganlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta", o sea, manténganlos fijos con Emuná y Consistencia. Recordemos que la letra Nun tiene un valor numérico de 50, y así como el párrafo de Bemidbar 10:35-36 se encuentra protegido por dos letras Nun, así desea Mashiaj que nosotros, sus Talmidím, nos mantengamos protegidos por la Emuná y la Consistencia. ¡Entre Nun y Nun, pero en sus posiciones correctas y no invertidas!

Esto hará que sobre y abunde esa luz que debemos irradiar, ya que somos Am Israel, en donde 12 tribus trabajan coordinadamente por un solo propósito, a lo que también hace alusión el texto cuando dice: "Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos".

Si no nos incorporamos al trabajo en conjunto que conlleva a un solo objetivo de las 12 tribus, entonces no podemos cruzar el Iardén y poseer la tierra prometida.

Saludos Afectuosos,
Iosef Garrido.


(Extraído del grupo Natzratim (Oficial) en Facebook)

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